9 dic 2006

LOS ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA


He dicho previamente que la mejor manera de encarar lo misterioso es mediante mapas flexibles que nos permitan explorar y modificar el territorio. Aunque parece no ser necesario un conocimiento especializado en el mapa, es decir, no es necesario convertirse en catedrático en hinduismo para utilizar el sistema de chakras; es cierto que este tipo de conocimiento es útil y mejora inmersión del mapa en nuestra psiquis. Lo importante no es estancarnos en la veracidad de un mapa sino en la utilidad puesto el metaprogramador busca cambios reales y no acumular información. Por ello, cuando elegimos un mapa, debemos considerar nuestra confianza inicial en el mismo y para la mayoría de los occidentales, los mapas con ribetes científicos son los mejores.


Nuestras creencias nos limitan o nos catapultan según las circunstancias. Nosotros elegiremos el mapa de Leary y John Lilly para catapultarnos a lo desconocido, y especialmente, para valernos de las herramientas que estos dos autores sugieren, que en síntesis, son los estados alterados de conciencia (EAC o ASC en ingles por Altered States of Consciousness).


Los EAC son -a mi entender- los denominadores comunes de las experiencias más importantes en el desarrollo de los sujetos. Basado en mis lecturas de Tart, Grof, Lilly, Leary, Huxley, Robert A. Wilson, Harner sostengo que en toda experiencia mística, mágica, religiosa, psiquedelica, etc hay una estado mental distinto del ordinario. No creo aventurarme a un terreno falaz al afirmar que el Nagual, en los términos del celebre y controvertido Castaneda, se filtra a nuestra Conciencia mediante los EAC.


Los EAC son fisuras en nuestro comportamiento cerebral ordinario. Quiebres en el normal funcionamiento que altera, a veces, de modos tan extremos (LSD y enteogenos en general, etc) la realidad consensuada que se disuelve completamente. Otras veces, los EAC son más ligeros como los que experimentamos mediante autohipnosis, pranayama, hatha yoga, etc (aunque estas técnicas también pueden producir EACs profundos), y aunque los cambios no son tan sorprendentes, también producen cambios profundos en nuestra psiquis.


Sería un soberbio si afirmara que ocurre realmente, pero me tomare la licencia de aventurar una explicación en mis propios términos. El termino “Estado Alterado de Conciencia” reúne un sinfín de estados mentales distintos de los ordinarios que suelen producir diversas alteraciones en el sistema nervioso central. Las formulas químicas de algunos psiquedelicos tienen similitudes con neurotransmisores y en esta sustitución parece estar la respuesta al gatillo del EAC. Otras veces, se produce una preeminencia de ciertas ondas cerebrales producto de una profunda relajación. Los opiáceos naturales y el cannabis parecen tener sus propios receptores cerebrales.


La diversidad de formas en que se presenta hace muy difícil su estudio, pero los resultados suelen estar conectados con una alteración de la conciencia ordinaria por razones neuroquímicas.


Lo importante es que esta alteración es explotada por el metaprogramador para deslizar nuevos programas modificar otros, explorar la programación actual, o deslizarnos a parajes desconocidos donde ya no podemos afirmar con seguridad sean paisajes mentales o verdaderas experiencias transpersonales (es decir, más allá de la psiquis del individuo).


Charles Tart señala en sus trabajos la cercanía entre los fenómenos psi (telepatía, psicokinesis, etc), los EEC (experiencias extra corpóreas u OBEs en ingles) con los Estados Alterados de Conciencia, reuniendo ambos fenómenos como especies de EACs. Esta ha inspirado al ocultismo posmoderno a publicitar a los EAC como el componente sempiterno en la magick y depurándola de formulas arcanas y rituales secretos.


Los medios para alcanzar EACs son infinitos, algunos ejemplos clásicos son: relajación, meditación, respiración, concentración, hipnosis, sustancias psicoactivas, ayuno, privación sensorial, privación de sueño, aislamiento, sexo, flagelación, canto, danzas, tambores (o cualquier sonido que repita un patrón neurogenico especifico), etc. Y algunos casos de EACs no inducidos son el sueño, los shocks físicos, las experiencias cercanas a la muerte, entre otros.


A nivel neurofisiológico, los estudios son acotados, más en el campo de las sustancias psicoactivas (producto de la prohibición legal), pero a grandes rasgos se observan notados cambios en las ondas cerebrales con un aumento de ondas alpha y theta. Y un aumento de ciertos neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina.


A nivel psicológico, algunos autores hablan de emergencia de imagineria endógena, producto de un bloqueo, por inhibición o excitación, del sistema nervioso-sensorial. La imaginería endógena es fácilmente observable a nivel fenoménico en la hipnagogia o ensueño donde ciertas imágenes y sensaciones emergen espontáneamente en el umbral de sueño, en la primer tipo, o en una reducción de la atención inmediata en el segundo caso (vulgarmente, llamado "cuelgue").


Grof, Tart, Lilly, Jung y otros psicólogos transpersonales y psicoanalistas (Assagioli, Wilber) que han estudiado los estados alterados de conciencia suelen coincidir en que las experiencias internas en tales estados conectan la conciencia con el inconsciente. Los autores modernos como Grof, Tart y Lilly expusieron una cartografía más amplia del inconsciente separándolo en varios niveles a los que ciertos EACs nos permiten acceder.


Grof y Ring afirman que esta inmersión en el inconsciente biográfico y colectivo, puede llegar hasta las experiencias perinatales (relativas al nacimiento) y aún más. Denomino estas experiencias: "experiencias transpersonales" por tener un trasfondo imposible de explicar a través del material biográfico o racial. Para explicar tales experiencias, donde el sujeto se identifica con animales, plantas, sustancias inorgánicas, fenómenos astronómicos y hasta con la Tierra o el Cosmos, afirmó que la conciencia del individuo no esta limitada a nuestro cuerpo o cerebro y es capaz de conectarse con cualquier cosa. Tesis que coincidía con ciertos postulados de la mecánica cuantica moderna (véase Bohr, entre otros).


A nivel fenoménico, es decir, lo que experimenta el individuo es imposible de categorizar porque el medio de inducción al EAC suele condicionar el tipo de experiencia. Las sustancias visionarias, aquellas que producen visiones vividas y complejas, sin disociarnos completamente de la realidad, producen complejas historias en las que a veces interactuamos y, otras veces, solamente atestiguamos como entes extracorpóreos.

Otros medios más ligeros, no produce alteraciones tan drásticas pero nuestro sistema nervioso se sensibiliza a ciertos estímulos sensoriales ampliando, distorsionando o hasta anulando. Los cambios anímicos, como bienestar, paz, amor, euforia, melancolía, tristeza profunda, y hasta las criticas llamadas disoluciones del ego.


A veces, las experiencias tienen reflejos somáticos fuertes, otras veces, sedaciones ligeras. A veces, duran horas, otras veces tienen efectos que se pueden percibir con claridad durante semanas, como motivación, energía o empatia.

Como se ve, el espectro de experiencias es infinito pero lo que atrae a psicológicos, físicos, parapsicólogos, místicos y magos es que tales experiencias son capaces de una increíble coherencia, porque del mismo modo que las luces que aparecen en un televisor aisladamente "son ruido luminosos", tomadas en un todo representan una trama, una idea en movimiento. Las experiencias en tales estados tienen para los usuarios un profundo sentido que lleva tiempo develar e integrar, particularmente, con las más criticas o vividas, y cuando se trata de estados anímicos específicos, faculta una introspección o autoconocimiento imposible de obtener en la vigilia ordinaria.


Retornando, a la cuestión psicológica, desde el psicoanalis se podría afirmar que la conciencia de los traumas y elementos reprimidos de nuestro inconsciente producen una liberación de energía psíquica o libido (véase Eros platónico) y resuelven el trauma. Justamente, de allí nace el énfasis en ciertas fisuras entre nuestro conciente y nuestro inconsciente como los sueños, los lapsus lingüísticos, las conductas recursivas, etc para develar el material reprimido.


De aquí también la faz terapéutica de estos estados, expuesta por un sinfín de psicoterapeutas a partir de los 60`.


Las experiencias psicoides (no confundir con psicoticas) transcurren en el umbral entre lo subjetivo y lo objetivo. Dentro de este campo concurren la sincronicidad, psi, OVNIs, espiritismo, vidas pasadas, etc afirma Grof. Las experiencias no son completamente objetivas, y por lo tanto, difícilmente comprobables pero guardan una coherencia objetiva, lo cual disuade algunos investigadores a categorizarlos como pura experiencia subjetiva u observable metodológicamente.


Actualmente, este campo es muy controvertido. Pero como demuestra el estudio de la historia de la ciencia, los descubrimientos más significativos de nuestra civilización como la teoría de la relatividad llevo más de una generación en ser aceptados. El mismo Einstein no acepto durante mucho tiempo nada de la mecánica cuantíca.


Algo tan simple como el descubrimiento de lavarse las manos como profilaxis (hoy esencial en toda operación quirúrgica) llevo a su descubridor al borde de la locura por el rechazo de la comunidad científica. La ciencia en estos tiempos, producto de su fragmentación y descontrolado crecimiento, se ha vuelto conservadora y rechaza cualquier teoría que a simple vista viole lo estrictamente comprobado en condiciones de laboratorio. La archí celebre tesis de la Relatividad que contradecía la mecánica Newtoniana tardo décadas en ser aceptada por la comunidad científica.


No le cabe a esta generación dar un veredicto final sobre los EACs. Serán los científicos de las nuevas generaciones descongestionados de prejuicios quienes nos den una respuesta menos parcial. O por supuesto, como ocurrió con la Ciencia en su lucha contra la superstición barata y el dogmatismo religioso, cuando los hechos se conviertan en innegables.


Quiero resaltar que los elementos paranormales asociados con los EAC son los que el ocultismo posmoderno ha incluido en su corpus cientificista. La Chaos Magick, fundada por Peter Carroll y Ray Sherwin, influido por los escritos del artista y mago Austin Osman Spare, se refiere a los EAC como el motor de la magia, a lo que llama gnosis (en referencia a la forma de conocimiento griega que no encajaba en el conocimiento sensorial ni lingüístico). Afirman que en tales estados es donde las operaciones mágicas adquieren capacidad de alterar nuestra realidad o la realidad objetiva.


Jung y Pauli observaron que la sincronicidad, eventos que tenia un significado para el individuo pero que eran objetivamente acausales. Coincidencias en apariencia pero con un valor significativo para el individuo, y tales casos se repiten a extremos mucho más raros como relata Robert Anton Wilson en su celebre Cosmic Trigger: the Final Secret of the Illuminatus.


Brennan en "Magia Experimental" se refiere a los magos como sincronistas. La idea de relacionar la sincronicidad con la magick es muy sugestiva. Pero las conexiones entre lo oculto y los EAC es mucho más vieja. Las plantas psicoactivas como la ayahuasca, iboga, psilocibe, amanita muscaria, olioluqui, tabaco, cebil, peyote, san pedro, marihuana, datura, cornezuelo de centeno y otras cientas de variedades de hongos y plantas menos conocidas son elemento omnipresentes en las culturas antiguas y altamente vinculadas con los místicos, magos y religiosos de estas. En la obra de Escohotado, “Historia de las Drogas”, nos menciona la relación etnobotanica, es decir, entre estos vehículos de éxtasis y ebriedad y la cultura.


El budismo zen se valió de hongos y marihuana, los chamanes siberianos de amanita muscaria, los griegos del kykeon, los romanos y todo el mundo de bebidas fermentadas, los jivaros de la ayahuasca, los toltecas del peyote, los aztecas del psilocibe y el ololiuqui, los egipcios del loto y la mandrágora, los mapuches del rape y el san pedro. Y esto es solo un raconto superficial de lo que la literatura antropológica.


La apertura de estas plantas y otras drogas como el controvertido LSD, ha permitido comprobar que las experiencias inducidas por plantas es identifica a la experimentada por yoginis, ascetas cristianos, budistas, chamanes y místicos de todo tipo de tradiciones. Todas estas experiencias suelen guardar una coherencia, para algunos autores, como Huxley, que se ha dado a llamar
la Filosofía Perenne (la que no muere) y Mircea Eliade en su celebre libro sobre chamanismo.



Falta discutir y estudiar con profundidad si tienen la misma validez estas experiencias inducidas por plantas o por la larga disciplina de los místicos. Algunos afirman que las sustancias solo dan un atisbo temporal mientras las disciplina ascéticas (de ascesis: practica y no restricciones corporales) permite un estadio continuo en estados más elevados.


Un hecho insoslayable en apoyo del misticismo oriental y algunos de sus postulados es que los EACs ponen al cuerpo y la mente a trabajar en un nivel de conciencia "ampliado" (dependiendo del tenor del EAC) y aumenta el input a niveles muy superiores a la vigilia ordinaria y a capacidades intelectuales dilatadas (atestiguadas por muchos científicos y escritores que se han expuesto a estos como en la celebre obra de Huxley “Las puertas de la percepción” o “La serpiente cósmica” de Jeremy Narby). Sin tampoco olvidar la registrada capacidad para alterar su organismo a conciencia al contar con un olvidado control sobre los propioceptores.


Obviamente, como explique las plantas son solo una faceta de los EAC pero el control de los sueños, el sexo (magia sexual y tantra) y la meditación, por ejemplo, son otros medios válidos (con sus propios peligros y ventajas). Y todos son potenciales instrumentos de metaprogramación, o sea de cambiar los programas que la genética, la familia, la educación formal, la sociedad y nuestras experiencias biográficas han constituido. En este umbral entre la conciencia y lo inconsciente, el mago y metaprogramador se esfuerzan por deconstruir su realidad personal. Su meta es abrir al individuo a una conciencia más amplia e integra.


El objetivo es un hombre menos automático, mas conciente, y por tanto más libre. Tal y como lo expresa el circulo solar (un circulo con un punto en el medio), un hombre capaz de mantenerse en su centro de conciencia a pesar del ciclo de cambios, de la rueda del Samsara. Un súper hombre en comparación con el racional fundamentalista y neurótico hombre actual que acorazo su mente y su corazón, y ha olvidado como abrirse nuevamente.


Zeus quiera que pronto todos aprendan a romper sus corazas antes que nos destruyamos. Los EACs quizas sea
la Piedra Filosofal capaz de convertir el plomo en Oro.


Lectura recomendada:
Self-Initiation to Maat Magick de Nema. Un sistema completo de auto iniciación pos thelemico. Incluye la teoría y la practica necesaria para orientar al neófito en todo su desarrollo.


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