LOS ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA
Los EAC son fisuras en nuestro comportamiento cerebral ordinario. Quiebres en el normal funcionamiento que altera, a veces, de modos tan extremos (LSD y enteogenos en general, etc) la realidad consensuada que se disuelve completamente. Otras veces, los EAC son más ligeros como los que experimentamos mediante autohipnosis, pranayama, hatha yoga, etc (aunque estas técnicas también pueden producir EACs profundos), y aunque los cambios no son tan sorprendentes, también producen cambios profundos en nuestra psiquis.
Sería un soberbio si afirmara que ocurre realmente, pero me tomare la licencia de aventurar una explicación en mis propios términos. El termino “Estado Alterado de Conciencia” reúne un sinfín de estados mentales distintos de los ordinarios que suelen producir diversas alteraciones en el sistema nervioso central. Las formulas químicas de algunos psiquedelicos tienen similitudes con neurotransmisores y en esta sustitución parece estar la respuesta al gatillo del EAC. Otras veces, se produce una preeminencia de ciertas ondas cerebrales producto de una profunda relajación. Los opiáceos naturales y el cannabis parecen tener sus propios receptores cerebrales.
La diversidad de formas en que se presenta hace muy difícil su estudio, pero los resultados suelen estar conectados con una alteración de la conciencia ordinaria por razones neuroquímicas.
Lo importante es que esta alteración es explotada por el metaprogramador para deslizar nuevos programas modificar otros, explorar la programación actual, o deslizarnos a parajes desconocidos donde ya no podemos afirmar con seguridad sean paisajes mentales o verdaderas experiencias transpersonales (es decir, más allá de la psiquis del individuo).
Charles Tart señala en sus trabajos la cercanía entre los fenómenos psi (telepatía, psicokinesis, etc), los EEC (experiencias extra corpóreas u OBEs en ingles) con los Estados Alterados de Conciencia, reuniendo ambos fenómenos como especies de EACs. Esta ha inspirado al ocultismo posmoderno a publicitar a los EAC como el componente sempiterno en la magick y depurándola de formulas arcanas y rituales secretos.
A nivel neurofisiológico, los estudios son acotados, más en el campo de las sustancias psicoactivas (producto de la prohibición legal), pero a grandes rasgos se observan notados cambios en las ondas cerebrales con un aumento de ondas alpha y theta. Y un aumento de ciertos neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina.
A nivel psicológico, algunos autores hablan de emergencia de imagineria endógena, producto de un bloqueo, por inhibición o excitación, del sistema nervioso-sensorial. La imaginería endógena es fácilmente observable a nivel fenoménico en la hipnagogia o ensueño donde ciertas imágenes y sensaciones emergen espontáneamente en el umbral de sueño, en la primer tipo, o en una reducción de la atención inmediata en el segundo caso (vulgarmente, llamado "cuelgue").
Grof, Tart, Lilly, Jung y otros psicólogos transpersonales y psicoanalistas (Assagioli, Wilber) que han estudiado los estados alterados de conciencia suelen coincidir en que las experiencias internas en tales estados conectan la conciencia con el inconsciente. Los autores modernos como Grof, Tart y Lilly expusieron una cartografía más amplia del inconsciente separándolo en varios niveles a los que ciertos EACs nos permiten acceder.
Grof y Ring afirman que esta inmersión en el inconsciente biográfico y colectivo, puede llegar hasta las experiencias perinatales (relativas al nacimiento) y aún más. Denomino estas experiencias: "experiencias transpersonales" por tener un trasfondo imposible de explicar a través del material biográfico o racial. Para explicar tales experiencias, donde el sujeto se identifica con animales, plantas, sustancias inorgánicas, fenómenos astronómicos y hasta con
A nivel fenoménico, es decir, lo que experimenta el individuo es imposible de categorizar porque el medio de inducción al EAC suele condicionar el tipo de experiencia. Las sustancias visionarias, aquellas que producen visiones vividas y complejas, sin disociarnos completamente de la realidad, producen complejas historias en las que a veces interactuamos y, otras veces, solamente atestiguamos como entes extracorpóreos.
Otros medios más ligeros, no produce alteraciones tan drásticas pero nuestro sistema nervioso se sensibiliza a ciertos estímulos sensoriales ampliando, distorsionando o hasta anulando. Los cambios anímicos, como bienestar, paz, amor, euforia, melancolía, tristeza profunda, y hasta las criticas llamadas disoluciones del ego.
A veces, las experiencias tienen reflejos somáticos fuertes, otras veces, sedaciones ligeras. A veces, duran horas, otras veces tienen efectos que se pueden percibir con claridad durante semanas, como motivación, energía o empatia.
Como se ve, el espectro de experiencias es infinito pero lo que atrae a psicológicos, físicos, parapsicólogos, místicos y magos es que tales experiencias son capaces de una increíble coherencia, porque del mismo modo que las luces que aparecen en un televisor aisladamente "son ruido luminosos", tomadas en un todo representan una trama, una idea en movimiento. Las experiencias en tales estados tienen para los usuarios un profundo sentido que lleva tiempo develar e integrar, particularmente, con las más criticas o vividas, y cuando se trata de estados anímicos específicos, faculta una introspección o autoconocimiento imposible de obtener en la vigilia ordinaria.
De aquí también la faz terapéutica de estos estados, expuesta por un sinfín de psicoterapeutas a partir de los 60`.
Actualmente, este campo es muy controvertido. Pero como demuestra el estudio de la historia de la ciencia, los descubrimientos más significativos de nuestra civilización como la teoría de la relatividad llevo más de una generación en ser aceptados. El mismo Einstein no acepto durante mucho tiempo nada de la mecánica cuantíca.
Algo tan simple como el descubrimiento de lavarse las manos como profilaxis (hoy esencial en toda operación quirúrgica) llevo a su descubridor al borde de la locura por el rechazo de la comunidad científica. La ciencia en estos tiempos, producto de su fragmentación y descontrolado crecimiento, se ha vuelto conservadora y rechaza cualquier teoría que a simple vista viole lo estrictamente comprobado en condiciones de laboratorio. La archí celebre tesis de la Relatividad que contradecía la mecánica Newtoniana tardo décadas en ser aceptada por la comunidad científica.
No le cabe a esta generación dar un veredicto final sobre los EACs. Serán los científicos de las nuevas generaciones descongestionados de prejuicios quienes nos den una respuesta menos parcial. O por supuesto, como ocurrió con
Quiero resaltar que los elementos paranormales asociados con los EAC son los que el ocultismo posmoderno ha incluido en su corpus cientificista.
Jung y Pauli observaron que la sincronicidad, eventos que tenia un significado para el individuo pero que eran objetivamente acausales. Coincidencias en apariencia pero con un valor significativo para el individuo, y tales casos se repiten a extremos mucho más raros como relata Robert Anton Wilson en su celebre Cosmic Trigger: the Final Secret of the Illuminatus.
Brennan en "Magia Experimental" se refiere a los magos como sincronistas. La idea de relacionar la sincronicidad con la magick es muy sugestiva. Pero las conexiones entre lo oculto y los EAC es mucho más vieja. Las plantas psicoactivas como la ayahuasca, iboga, psilocibe, amanita muscaria, olioluqui, tabaco, cebil, peyote, san pedro, marihuana, datura, cornezuelo de centeno y otras cientas de variedades de hongos y plantas menos conocidas son elemento omnipresentes en las culturas antiguas y altamente vinculadas con los místicos, magos y religiosos de estas. En la obra de Escohotado, “Historia de las Drogas”, nos menciona la relación etnobotanica, es decir, entre estos vehículos de éxtasis y ebriedad y la cultura.
El budismo zen se valió de hongos y marihuana, los chamanes siberianos de amanita muscaria, los griegos del kykeon, los romanos y todo el mundo de bebidas fermentadas, los jivaros de la ayahuasca, los toltecas del peyote, los aztecas del psilocibe y el ololiuqui, los egipcios del loto y la mandrágora, los mapuches del rape y el san pedro. Y esto es solo un raconto superficial de lo que la literatura antropológica.
La apertura de estas plantas y otras drogas como el controvertido LSD, ha permitido comprobar que las experiencias inducidas por plantas es identifica a la experimentada por yoginis, ascetas cristianos, budistas, chamanes y místicos de todo tipo de tradiciones. Todas estas experiencias suelen guardar una coherencia, para algunos autores, como Huxley, que se ha dado a llamar
Falta discutir y estudiar con profundidad si tienen la misma validez estas experiencias inducidas por plantas o por la larga disciplina de los místicos. Algunos afirman que las sustancias solo dan un atisbo temporal mientras las disciplina ascéticas (de ascesis: practica y no restricciones corporales) permite un estadio continuo en estados más elevados.
Un hecho insoslayable en apoyo del misticismo oriental y algunos de sus postulados es que los EACs ponen al cuerpo y la mente a trabajar en un nivel de conciencia "ampliado" (dependiendo del tenor del EAC) y aumenta el input a niveles muy superiores a la vigilia ordinaria y a capacidades intelectuales dilatadas (atestiguadas por muchos científicos y escritores que se han expuesto a estos como en la celebre obra de Huxley “Las puertas de la percepción” o “La serpiente cósmica” de Jeremy Narby). Sin tampoco olvidar la registrada capacidad para alterar su organismo a conciencia al contar con un olvidado control sobre los propioceptores.
Obviamente, como explique las plantas son solo una faceta de los EAC pero el control de los sueños, el sexo (magia sexual y tantra) y la meditación, por ejemplo, son otros medios válidos (con sus propios peligros y ventajas). Y todos son potenciales instrumentos de metaprogramación, o sea de cambiar los programas que la genética, la familia, la educación formal, la sociedad y nuestras experiencias biográficas han constituido. En este umbral entre la conciencia y lo inconsciente, el mago y metaprogramador se esfuerzan por deconstruir su realidad personal. Su meta es abrir al individuo a una conciencia más amplia e integra.
Zeus quiera que pronto todos aprendan a romper sus corazas antes que nos destruyamos. Los EACs quizas sea
Lectura recomendada:
Self-Initiation to Maat Magick de Nema. Un sistema completo de auto iniciación pos thelemico. Incluye la teoría y la practica necesaria para orientar al neófito en todo su desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario